Definión:
La inteligencia de negocios es un término tecnológico que sirve de paraguas a los datos, cálculos y análisis dentro de las operaciones de negocios. Mucho más que una "cosa" específica, la inteligencia de negocios es más bien un término general que cubre los procesos y métodos de recopilación, almacenamiento y análisis de datos de operaciones o actividades comerciales para optimizar el rendimiento. Todas estas cosas se unen para crear una visión integral de un negocio con la finalidad de ayudar a las personas a tomar mejores y más viables decisiones.
Benificios:
la inteligencia de negocios ayuda a las personas a tomar mejores decisiones comerciales al mostrarles datos actuales e históricos dentro de su contexto empresarial. Ofrece valores de referencia de rendimiento para que el negocio funcione de manera más fluida y eficiente. Ayuda a las personas a detectar tendencias de mercado para aumentar las ventas o los ingresos. Cuando se usa eficazmente, puede incluso ayudar con el cumplimiento y con los esfuerzos de contratación. Casi cualquier aspecto empresarial se puede mejorar a través de la inteligencia de negocios.
Función:
Las empresas tienen preguntas y objetivos. Para responder a estas preguntas y hacer un seguimiento de cómo se están desempeñando en relación con estos objetivos, recopilan los datos necesarios, los analizan y determinan las acciones que deben tomarse para que la empresa avance.
Herramientas que se encuentran en la inteligencia de negocios:
Muchas herramientas de inteligencia de negocios de autoservicio agilizan el proceso de análisis, facilitando que las personas entiendan sus datos sin el conocimiento técnico para hurgar ellos mismos en los datos.
Una de las formas más comunes de presentar la inteligencia de negocios es a través de la visualización de datos. Los seres humanos son criaturas visuales y están muy en sintonía con los patrones o las diferencias en los colores. Las visualizaciones de datos presentan los datos de una manera más accesible y comprensible. Las visualizaciones compiladas en dashboards pueden contar fácilmente una historia y resaltar tendencias o patrones que no necesariamente se podrían descubrir fácilmente al analizar manualmente los datos sin procesar. Esta accesibilidad también permite más conversaciones en torno a los datos, lo que genera un mayor impacto en el negocio.